Conoce cuáles son las consecuencias de consumirlo inadecuadamente.

El sodio es un mineral esencial para mantener el balance de los líquidos en el cuerpo. Sabrás que la sal es una de las fuentes principales de sodio, y que el cuerpo humano necesita menos de 500mg de sodio al día, es decir menos de ¼ de cucharadita.

El sodio lo encontramos presente en todos los alimentos embazados en latas y plástico, también esta presente en los jugos de frutas y refrescos. Para que tengas una idea un producto no puede tener más de 140mg de sodio en adultos y para un niño no más de 35mg.

Por ejemplo; las sopas chinas que venden en los supermercados tienen 1060mg de sodio y hay marcas que contienen más. Esto para cualquier persona es mortal, pues consumir solo esta sopa al día duplica la cantidad de sodio que puedes ingerir. Una lata de jamonilla de una buena marca bajo en sodio contiene 800mg y una no baja en sodio contiene 1000mg, lo cual es una cantidad muy elevada.

El exceso de sodio en nuestra dieta está íntimamente ligada al desarrollo de diversos padecimientos, tales como:

• Insuficiencia cardiaca e infartos. El exceso en sodio tiene efectos adversos sobre el músculo cardiaco, lo que empeora el funcionamiento del corazón, favoreciendo enfermedades como los infartos o la insuficiencia cardiaca; cuando el corazón es incapaz de bombear la sangre necesaria para el cuerpo.
• Dificulta la función de los riñones. El sistema renal es básico para la salud, pues lleva a cabo una labor de filtrado y depuración de la sangre. Esta función se ve perjudicada por el aumento de sal, además es un importante factor que predispone la formación de cálculos renales.
• Retención de liquido. Esta se produce cuando existe un desequilibrio entre los elementos que regulan el paso de éste. Un factor que puede ocasionarlo es la ingesta de sal.
• Enfermedades gástricas. El consumo excesivo de sal esta relacionado con algunos trastornos gástricos; por ejemplo, la estimulación en la acción de la bacteria Helicobacter pylori.
• Accidentes cerebrovasculares. Como hemorragias cerebrales por embolias